jueves, 25 de abril de 2019

UN OLVIDO DE GARCÍA LORCA EN UNA EXPOSICIÓN DEL MUSEO DEL PRADO



Esta semana se ha producido una coincidencia curiosa. En primer lugar, mi hermana me trae de Madrid un regalo (¡¡¡gracias!!!), el catálogo de la exposición "Una pintura para una nación. El fusilamiento de Torrijos".

El fusilamiento de Torrijos y sus compañeros (1888), de Antonio Gisbert
En segundo lugar, para conmemorar el 50 aniversario de la muerte de Margarida Xirgu, cuyo nombre lleva el instituto donde trabajo, mis alumnos/as de bachillerato han hecho la lectura dramatizada de un fragmento de Mariana Pineda, la obra de Federico García Lorca estrenada por la actriz en 1927. 
El fragmento que hemos leído es precisamente el del momento en el que un conspirador liberal llega a Granada con las noticias del fusilamiento de Torrijos.

Representación de Mariana Pineda en 1927. Fotografia procedente de http://teatro.es/efemerides/margarita-xirgu-estrena-mariana-pineda-de-federico-garcia-lorca-en-el-teatro-goya-de-barcelona

He leído el catálogo de la exposición, he mirado el web de la misma y no he encontrado la más mínima referencia al texto de Lorca. Un olvido inexplicable.
 
Figurín de Mariana Pineda, diseñado por, ni más ni menos, Salvador Dalí, autor de la escenografía. Dibujo procedente de http://margaritaxirgu.es/castellano/vivencia/35xirdal/xirgdali.htm

Lo que me ha parecido un poco traído por los pelos es titular la exposición como la de “una pintura para una nación". Se puede aceptar que el Partido Liberal encargara la pintura para autojustificarse, mostrándose heredero de figuras que lucharon contra el absolutismo, como Torrijos. 
Hay que tener en cuenta que en 1887 el Partido Liberal había aceptado el juego político no democrático que les había ofrecido el líder conservador Cánovas, traicionando sus principios democráticos, defendidos en el Sexenio 1868-1874. 

Caricatura del pacto entre Cánovas y Sagasta, con el que impusieron el liberal pero no democrático sistema político conocido como la Restauración.

Lo de relacionar esta obra con la existencia de una nación española es claramente una lectura de 2019, producto de los acontecimientos actuales. Creo que más que “una pintura para una nación” es “una pintura para justificar una traición”, la del Partido Liberal de Sagasta a los principios democráticos.
Catálogo de la exposición

Todo ello no le resta un ápice de calidad a la obra, ni de importancia a los valores de lucha por la libertad que protagonizó el grupo de Torrijos en 1831. También creo que es un gran acierto la realización de estas pequeñas exposiciones que profundizan en unas obras destacables.


Si se quería reforzar la idea de la construcción de una nación española basada en principios democráticos y progresistas, ¿por qué no incluir el texto de Lorca en las influencias culturales del cuadro? No creo que se deba a la consideración de una escasa importancia del autor o de la obra. Por cierto, adviértase que se leen textos de Lorca en Cataluña, a pesar de lo mucho que adoctrinamos.

Cuando un personaje describe la muerte de Torrijos parece evidente la influencia del cuadro de Gisbert.
“Torrijos, el general
noble, de la frente limpia,
donde se estaban mirando
las gentes de Andalucía,
caballero entre los duques,
corazón de plata fina,
ha sido muerto en las playas
de Málaga la bravía.
Le atrajeron con engaños
que él creyó, por su desdicha,
y se acercó, satisfecho
con sus buques, a la orilla.
¡Malhaya el corazón noble
que de los malos se fía!,
que al poner el pie en la arena
lo prendieron los realistas.
El vizconde de La Barthe,
que mandaba las milicias,
debió cortarse la mano,
antes de tal villanía,
como es quitar a Torrijos
bella espada que ceñía,
con el puño de cristal,
adornado con dos cintas.
Muy de noche lo mataron
con toda su compañía.
Caballero entre los duques,
corazón de plata fina.
Grandes nubes se levantan
sobre la sierra de Mijas.
El viento mueve la mar
y los barcos se retiran,
con los remos presurosos
y las velas extendidas.
Entre el ruido de las olas
sonó la fusilería,
y muerto quedó en la arena,
sangrando por tres heridas,
el valiente caballero,
con toda su compañía.”
No quiero pensar que Lorca y la Xirgu no quepan en la idea de nación española que se quiere fomentar desde El Prado, por republicana o por izquierdista.

En fin, un pensamiento en voz alta a raíz de una coincidencia.

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