sábado, 16 de diciembre de 2017

¿POR QUÉ NO TRIUNFA EL NACIONALISMO ESPAÑOL PROGRESISTA?



En los últimos tiempos vemos como desde la izquierda se acusa al “procés” catalán de haber provocado el resurgimiento del nacionalismo español o incluso del fascismo. Aparte de parecerme una acusación falsa (el españolismo resurge con Aznar y es precisamente este resurgimiento lo que genera el intento de blindar los estatutos vasco y catalán; de eso ya he escrito antes) es injusta (la reivindicación se hace por ser legítima, y no se deja de hacer por miedo a la reacción).

En 2001 se instala en Madrid una bandera de casi 300 m2 por iniciativa de Aznar. Había comenzado ya el "proceso", el proceso recentralizador españolista identitario, que parece ser que ha calado en la mayoría de la población española. Foto procedente de www.abc.es, que titulaba en 2013 el artículo: "En la Plaza de Colón ondea el mayor orgullo de España". Sin comentarios.
Pero creo que el debate correcto no es si el procés ha impulsado el nacionalismo español, sino ¿por qué ha resurgido el españolismo identitario y conservador, y no el progresista y democrático? De hecho, podemos plantearnos esta misma pregunta en relación a la historia de España desde, al menos, 1868, cuando el republicanismo federal triunfó en Cataluña y no en el resto de España.


Desde que parte de la población francesa se autoconstituyó como nación en 1789 existe un modelo de nacionalismo progresista y democrático. La voluntad de pertenecer y participar eran los requisitos para formar parte del colectivo nacional, y el modelo político se basaba en los principios de la Ilustración, especialmente en el principio del contrato social.


El nacionalismo progresista fue una de las principales fuerzas políticas durante el siglo XIX en Europa. Pero también surgió otro nacionalismo, basado en la etnicidad, identitario y racista, y fue sustituyendo gradualmente, nunca del todo, a la religión como ingrediente principal en la ideología de la clase dominante para seguir dominando a la clase trabajadora.


El regeneracionismo fue una forma de españolismo progresista. El republicanismo también, y el antifranquismo. En los tres movimientos, entre los que hay una vinculación evidente, había un proyecto político democrático para España, y en ellos participó el catalanismo, incluso en bastantes momentos el catalanismo conservador.


Y, últimamente, el 15-M ha sido la última expresión de estos intentos de constitución de la población española en nación activa, de regeneración democrática. Incluso su centro neurálgico fue Madrid, lo que no es habitual en relación al liderazgo de las movilizaciones progresistas.


Pero todos estos intentos de articular un movimiento nacionalista español progresista han fracasado. En una infame escena de la película “Ocho apellidos catalanes”, dos amigos andaluces del protagonista dan con un bar donde se tienen que esconder los que se sienten españoles en el pueblo donde transcurre la historia. Y cuando entran dicen a modo de contraseña: “Viva España, viva el rey, viva el orden y la ley”. ¿Por qué la contraseña españolista no es “Viva España, viva la revolución, viva la república y la subversión”?

Todas las manifestaciones españolistas en Cataluña (Barcelona, Mataró, Sabadell, Manresa....) han acabado con agresiones por parte de algún grupo de manifestantes a transeuntes, mossos, etc. Ni la Fiscalía, ni el gobierno de M. Rajoy o la Generalitat intervenida han hecho nada para investigar los hechos, detener a los agresores, etc. a pesar de que son muy conocidos militantes de ultraderecha.
¿Es posible hoy un españolismo que expulse a los fascistas de sus manifestaciones? ¿Es posible hoy un nacionalismo español que acepte que la pertenencia a España de un colectivo (los habitantes de Lanzarote,  El Bierzo o Cataluña) dependa de su voluntad libremente expresada? En teoría, sí. De hecho, una opción política, Izquierda Unida, lo lleva postulando hace años y ahora Unidos Podemos. Como máximo se han aproximado a un 20% de los votos (algunos más si incluímos los de Compromís-Podemos-EUPV). 
 
¿Por qué ha triunfado el otro, el esencialista y conservador, el de Ciudadanos o el PP y que apoya el PSOE? Supongo que en parte por las mismas razones que lo está haciendo en el resto de países desarrollados: Trump en Estados Unidos, Orbán en Hungría, etc... Parte de la población de las capas medias y bajas se agarra con desesperación a la nacionalidad del Estado al que pertenece para asegurarse un medio de subsistencia frente a la incertidumbre de la globalización y las migraciones intercontinentales.

El bloque del 155, con los españolistas identitarios. Los que lo reconocen abiertamente y el PSC-PSOE, que llevan 40 años diciendo una cosa y haciendo lo contrario (y tampoco les ha ido tan mal). Foto procedente de www.elindependiente.com.

Supongo que triunfa el españolismo identitario porque la propaganda contra cualquier movimiento político democrático es eficaz. Los medios se emplean a fondo contra la concepción de España como un conjunto de personas que quieren vivir en el mismo país y que quieren decidir como quieren vivir en ese país. 


En cualquier caso, me cuesta entender por qué razones una persona que no sea ultra o de la oligarquía y que quiera que Cataluña siga dentro de España no pueda aceptar que la mejor manera es un pacto confederal. Cualquier otra solución, además de injusta (y probablemente antidemocrática y que acabarà por perjudicar a toda España), es inútil, y solo perpetuará un proceso que empezó en 1640


El españolismo republicano y democrático, en el que se acepta que haya colectivos que quieran autodeterminarse, el de Unidos-Podemos y Catalunya en Comú, es posible. La mayoría de la población española, sin embargo, opta por la España del PP-C’s-PSOE, la de la represión a la gente que vota, la de los presos políticos, la del 155. Y empieza a ser desesperante esperarlo.


2 comentarios:

  1. Es una aportación realmente interesante sobre la ausencia de una izquierda española en los problemas actuales de España

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    1. Perdón por el retraso. No domino el tema de los comentarios. Yo lo veo de otra manera. Creo que hay una izquierda que hace propuestas desde un nacionalismo (la aceptación de un marco político territorial determinado como puede ser España ya implica la aceptación de una nación) progresista que acepta las diferencias que se plantean desde Cataluña. El problema es que la mayoría de la población española ha optado por el otro nacionalismo, etnicista, que no admite las diferencias que se plantean desde cataluña, y otras partes de España. Ello lleva a la conclusión de una parte de la población de Cataluña que no es posible, o conveniente, quedarse en España.

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